De la tierra volcánica a tu mesa
Nuestras papas crecen a 600 m de altitud, sobre suelos volcánicos ricos en minerales y bajo la bruma alisio-atlántica que riega de forma natural las medianías de Gran Canaria. Ese microclima único les da su textura cremosa y un sabor inconfundible que solo encuentras en Valsequillo.
